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[Neoclasicismo y romanticismo]

[texto manuscrito, tal vez 1914]


Lo que nuestra época siente es un deseo de inteligencia. Lo que le disgusta del romanticismo es la escasez de elementos intelectuales, ya sea directamente por la escasez, o ya sea por su subordinación a elementos emotivos. El único elemento intelectual notable en el romanticismo es el de la especulación, de la reflexión, aparecido naturalmente por la ruina progresiva de las influencias religiosas. En esto el romanticismo es fuerte, porque está en la gran tradición civilizacional europea, que es la tradición helénica del individualismo racionalista.

Por otra parte el romanticismo es el aboutissement de otra tradición, la cristiana; por eso su emotivismo y subjetivismo.

De novedoso, lo que el romanticismo trajo fue el sentimiento propiamente tal, de la Naturaleza. (La renovación de la metáfora y de la imagen.)

El «clasicismo» decadente, a que el romanticismo sucedió y se opuso, no tenía pensamiento, no tenía emoción, no tenía alma. Nos cuesta hoy creer en un Delile, en los Arcades. Como, salvo algunos versos, pesan hoy sobre nosotros fastidiosamente «The Traveller», «The Deserted Village», «Retaliation»!

El fin del clasicismo tuvo talento sólo en la sátira, en la poesía social, en el género de que los vers de société son una variedad.

Cuanto mayor la subjetividad del Arte, mayor tiene que ser su objetividad, para que haya equilibrio, sin lo cual no hay vida, ni, por tanto, vida o duración del mismo arte. Como el romanticismo tenía más emoción, tenía que tener más pensamiento; como tenía más subjetividad, tenía que tener más objetividad.

Fernando Pessoa


1 comentario:

Zhara Christina dijo...

no lo lei pero estoy segura de qe me ayuda en mi tarea graxs